Aunque muchos pueden considerarlo un desperdicio muy valioso dentro de una pantalla o alrededor de un texto, los espacios en blanco, o Whitespaces son elementos esenciales para el diseño, pues debemos siempre considerarlo como un elemento activo, funcional, y que ha sido pensado y calculado por un profesional con una intención.

El término «espacio negativo» se origina en el arte tradicional y se utiliza para realzar la forma del objeto con mayor precisión. El fondo no precisa ser de color blanco, cualquier tipo de espacio vacío que no compita en atención con el contenido de enfoque puede clasificarse como «espacio en blanco».

Igual que el arte tradicional, los objetos en las interfaces gráficas de usuario (GUI) también requieren espacio negativo: texto, botones, logotipos y otros objetos necesitan espacio a su alrededor, en el entorno de trabajo siempre se habla de “dejar aire”, “que respire”… Todas las buenas interfaces de usuario incorporan valores de espacios en blanco correctos en todos los elementos de la página de arriba a abajo.

Los elementos de espacio en blanco en la GUI son:

  • Márgenes, padding (espacio entre el margen y el texto)
  • Espacio alrededor de gráficos e imágenes
  • Espaciado entre líneas y espaciado entre letras dentro del contenido de los párrafos y espacio entre columnas.

El espacio en blanco de una página puede ser tan importante como el espacio ocupado por los elementos de la interfaz de usuario porque incluso el espacio vacío sirve para un propósito y colabora en gran manera en la integridad visual de un diseño.

El Whitespace o espacio en blanco sirve principalmente para:

1. Mejorar la Comprensión

Los espacios en blanco deben hacer más fácil la comprensión y lectura de las páginas.

El espacio entre el texto es importante porque ayuda a definir el contenido de la página en sí. Se debe optimizar el contenido para aumentar la legibilidad y al conseguir esto aumentaremos la facilidad de comprensión del texto.

Usar correctamente espacios en blanco entre párrafos y en los márgenes izquierdo y derecho puede aumentar la comprensión hasta un 20%.

Dos cosas importantes a tener en cuenta al optimizar el contenido de texto son los márgenes de párrafo y el espaciado entre líneas. Ese espaciado de línea puede mejorar de manera drástica la legibilidad de un cuerpo de texto. Generalmente, cuanto mayor sea el espaciado, mejor experiencia tendrá el usuario mientras lee, aunque si nos excedemos, se puede romper la unidad y hacer que el diseño se desconecte perdiendo la conexión y por tanto la comprensión.

En Portalservicios a la hora de maquetar cualquier publicación o realizar un diseño web uno de los trabajos más difíciles es siempre el encontrar el equilibrio perfecto respecto a la cantidad y tamaño de los espacios en blanco, controlar las distancias entre líneas, márgenes alrededor de fotos, etc.

2. Relación entre formas y espacios en blanco

El resultado final en cualquier GUI surge de la suma de sus partes y las relaciones existentes entre el contenido se definen mediante los espacios en blanco de su alrededor. El espacio en blanco actúa como una señal visual, hace que resalte a lo que envuelve.

Debemos agrupar juntos todos los elementos que presentan una relación entre sí, y para ello utilizamos la llamada la Ley de Proximidad, que establece que los objetos cercanos entre sí parecen similares.

En el contexto de la interfaz gráfica de usuario, esto significa que los objetos cercanos aparecerán como una «unidad». Por ejemplo, en el contexto de los formularios web, se suelen colocar etiquetas cerca de los campos relevantes para crear una sola unidad.

3. Atraer la atención

Muchas aplicaciones y sitios web sufren de sobresaturación, los creadores han colocado demasiados elementos e información juntos sin dejar el suficiente espacio para que respiren.

Hay una relación entre la distancia y la atención: Una mayor distancia entre objetos hace que nos llamen más la atención. La falta de otros elementos alrededor hará que los existentes destaquen más. El dejar un gran espacio en blanco alrededor de un único texto o foto exigirá la atención del usuario hacia esa área porque no hay nada más en la pantalla para llamar su atención.

Cuando los espacios en blanco se usan apropiadamente se permitirá que en la página se cree un equilibrio, lo que a su vez va a ayudar a comunicar y hacer comprender la intención de nuestro diseño.

Como diseñadores, es nuestra responsabilidad crear vehículos de comunicación usables, accesibles, utilizables de manera sencilla para el mayor número de usuarios.

La simetría crea memoria y genera armonía, mientras que la asimetría llama profusamente la atención. La asimetría es ideal para resaltar un área en particular de la página o un elemento de la misma. Cuando un elemento se sitúa en un espacio asimétrico, destaca de los otros circundantes.

4. Apreciación de derroche y lujo

Aunque a menudo se considera que el espacio en blanco es una técnica para mejorar la experiencia del usuario, también puede utilizarse con fines puramente estéticos. Muchas veces utilizamos espacios en blanco para crear una sensación de elegancia para las marcas de lujo. Casi siempre estos grandes espacios en blanco van acompañados de cuidadas tipografías y fotografías de altísima calidad que dirigen la idea al consumidor de que está frente a artículos de lujo.

Podemos concluir diciendo que un espacio en blanco no es un lienzo vacío, es una poderosa herramienta de diseño. Que los espacios en blanco seguramente sean lo más difícil de dominar a la hora de crear un buen diseño que genere la atención precisa en los elementos correctos. Se precisa del llamado “ojo”, algo de arte, mucha técnica y  experiencia.

Comprender realmente cuánto espacio en blanco se debe utilizar para crear un buen diseño requiere mucha práctica, poder de observación y un aprendizaje constante.

Cada vez más, principalmente debido a la abundante información que recibimos, los usuarios exigen mensajes cortos y directos, limpios, claros, no recargados y de difícil lectura o comprensión. Es vital para el creativo o diseñador, el controlar cómo visualiza el espectador su mensaje, tiene que ser capaz de controlar los espacios entre textos e imágenes para que en un instante la idea del propio mensaje llegue al usuario.

Comunicación: Juan José Berhó – portalservicios.es