La OCDE puso números en junio a la crisis para España, especialmente negativos, no tanto por las relaciones comerciales con Rusia, sino porque ya arrastra un gran retraso en la recuperación posterior a la pandemia de la Covid 19. El organismo ha recortado en casi 2,5 puntos su previsión del PIB de España para 2023, lo que implica que la salida efectiva de la crisis en términos de producción no se completará hasta un año más tarde, en 2024. La OCDE cree que España será el único país de los más de 40 que analiza que no recuperará el PIB precrisis hasta 2024.
La pérdida constante de tejido empresarial, la estanflación, el elevado número de impuestos, el encarecimiento exagerado de los productos de primera necesidad, combustibles, etc, nos llevan a una crisis económica que comenzará a hacerse notar a principios del otoño. Para estos tiempos que se acercan nosotros siempre nos hacemos la misma pregunta: ¿es adecuado comunicar? ¿es mejor parar las campañas publicitarias y esperar?…
Todos los comunicadores conocen el dicho: “Cuando los tiempos son buenos, debes anunciarte. Cuando los tiempos son malos hay que hacer publicidad”. Y abundan los estudios que confirman la importancia de comunicar en tiempos de crisis. Ya sabíamos que el 60% de las marcas que habían detenido sus campañas en el momento de la gran recesión de 2008 /2013 habían observado rápidamente un deterioro de la imagen y las intenciones de compra. El confinamiento impuesto por la epidemia de la Covid-19, una vez más, puso de relieve esta paradoja: a pesar de un aumento masivo del tiempo de visualización individual y de una audiencia más numerosa y cautivadora desde el inicio del confinamiento, la televisión, prensa y radio sufrieron una caída masiva en inversiones publicitarias.
“Sin embargo, hay muchas buenas razones para invertir:» los anunciantes deben mantener el vínculo con los consumidores y mantener, o incluso fortalecer, su imagen y, en última instancia, su preferencia de marca. Las crisis anteriores nos han enseñado que la imagen siempre precede a las ventas. Y para citar el estudio realizado sobre 200 campañas de TV al final de la crisis, éste revela que los anunciantes que han mantenido su presencia publicitaria han aumentado todos los KPI (Key Performance Indicator): imagen, intención de compra, pero también Volumen PdM, aumentando el nivel de compra , pero sobre todo captando nuevos clientes con ganancias de clientes de más del 19%…
El otro gran desafío para las marcas es reiniciar las ventas. A veces adaptando sus comunicaciones al contexto e integrando las nuevas aspiraciones: más ecológico, consumo responsable, made in Spain, casero… con un discurso impregnado de sinceridad, generosidad y utilidad. “El consumo de medios en España también ha cambiado al confirmar la porosidad entre los universos digital y analógico.
Actualmente existen plataformas muy económicas que bien controladas llegan al usuario final, y en tiempos de crisis la actividad de ocio se reduce, aumentando el tiempo de uso que el usuario va a hacer de tales plataformas. Nos estamos refiriendo a YouTube, Linkedin, Facebook, tiktok, tinder… donde podemos realizar campañas muy segmentadas y con un buen feedback.
En crisis quiénes mantienen su imagen viva, obtienen resultados y salen de ella antes y reforzados